Hola compañeros.
Hablábamos en la entrada previa que el invierno convierte en algunas jornadas la pesca es un sufrimiento. Las condiciones duras de clima y más aún metidos entre mar y lluvia nos hacen unos fantásticos chalados a los ojos de parientes, amigos y curiosos.
Toda la palabrería de mi post anterior y la de éste, se olvida cuando la monotonía de darle vueltas a una manivela cambia en algo más que en las diferentes cadencias que nos ocupamos de ir transmitiendo al carrete, cuando el cambio no es el ritmo.. sino una parada seca, muy seca..
Quedamos los de siempre esperándonos con unas cervezas y al llegar el maestro (por más anciano) dejó caer lacónicamente que "esta noche no sale nada...y si sale, será una buena". Bajamos con una oscuridad que hacía un poco complicado el caminar, pero era zona de arena y se pescaba tranquilo.
La playa dividida en dos y con sus dos corrientes bien diferenciadas dejaba la parte izquierda más atractiva pero al mismo tiempo más sucia. Se prestaba más a señuelos de menos calado. La derecha con el fondo mas fuerte obligaba a recoger un poco más rápido para poder traer el rapala por los caminitos HOT. Allí los shores con un poco más de porte rendían más y mejor que cualquier otro. Muy a mi pesar veía que mis titulares maxRap salían más de la cuenta a respirar y ratifican lo que todos sabemos: de mar que si aguantan y de el que NO... también.
Cuatro pescadores, unas dos horas y a una media de ¿50? lances cada hora...400 envites y ninguna cornada!!! Así que el Sisoma y un servidor decidimos volver a los coches dejando a Terminus and Benito, pero antes teníamos que pasar por la descartada en principio parte derecha.: ¿Le damos dos toques ahí? Vale!
A los pocos minutos sentimos esas brutales paradas en seco que hacen levantar las varas instintivamente...primeras carreras y toma de contacto con el peixe...es grande, muy bueno. Mano al freno pero a última hora decidí aflojar y no lo contrario, no tenía obstáculos cerca y las cabezadas aún siendo muy claras no terminaban de convencer. Unos minutos intensos y cojonudos, aún con el temor de que se suelten esos ratos que nos hacen pasar estos bichos son taquicárdicos.
Ya cerca de la orilla se volvía a cargar las pilas y arrancaba metros de Power Pro haciendo que el carrete no pare de emitir ese sonido que hace la bobina al dejar salir hilo y girar en sentido contrario. En un par de ocasiones pensamos haber perdido las piezas por la falta de tensión en la línea pero gracias a la suerte de cara, vimos la gran mancha entre el poco calado...una ola más!!! y a la arena!!!
Los temores de la picada no estaban mal encaminados. Esta venía clavada por un único anzuelo del triple de cola...y por fuera!!!!! Justo donde se juntan las dos entradas de las agallas, pero esa piel tan dura y curtida de los años aguantó la pelea.
Otra muesca para los Rapala Max Rap...letales a cadencia tirando a lenta y los colores increíbles que nos ofrecen para horas sin luz.
Fueron unos minutos excitantes y rematados por un par de cigarros (el que fuma!) mientras las pulsaciones bajaban a la mitad, alabando la fuerza de los bichos y asombrándonos de una morfología que mas semejaba a un túnido. Gordas, gordísimas!! no muy largas pero redondas con caudales acordes a las peleas.
El último esfuerzo para subir hasta el coche, sesión de fotos sin iluminación ni maquillaje...pero salimos juapísimos. La última foto en casa, encima de la plaqueta que tantas y tan buenas piezas tienen como "fondo de foto".
Un saludo y mucha suerte a todos.
El último esfuerzo para subir hasta el coche, sesión de fotos sin iluminación ni maquillaje...pero salimos juapísimos. La última foto en casa, encima de la plaqueta que tantas y tan buenas piezas tienen como "fondo de foto".
Un saludo y mucha suerte a todos.
